Año Internacional de la Papa

La papa (Solanum tuberosum) es un alimento domesticado por los pueblos y culturas que habitaron la zona circunlacustre del Lago Titicaca (Bolivia y Perú), en el corazón de los Andes de América del Sur, hace 8000 años atrás. Hoy, este maravilloso tubérculo, es uno de los principales alimentos de la humanidad y se prevé que su rol en la seguridad alimentaría y la reducción de la pobreza global será vital; así, sus atributos alimenticios, nutricionales y productivos han sido reconocidos por las NACIONES UNIDAS en la 16a reunión de la Asamblea General realizada en diciembre de 2005; donde se decidió celebrar el AÑO INTERNACIONAL DE LA PAPA (AIP) en la gestión 2008; para tal fin, invitaron como facilitador de su ejecución a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en colaboración con los gobiernos, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, los centros del Grupo Consultivo sobre Investigaciones Agrícolas Internacionales, organizaciones competentes, organizaciones gubernamentales pertinentes, pueblos y otras instancias relevantes.

El cometido del AIP es crear conciencia de la importancia de la papa como alimento en los países en desarrollo, promover la investigación y desarrollo de los sistemas de producción de la papa, a fin de contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas (Erradicar la pobreza extrema y el hambre; Reducir la mortalidad infantil; Mejorar la salud materna; Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente; y Fomentar una asociación mundial para el desarrollo).

Para Bolivia, la decisión de las Naciones Unidas fue altamente acertada y una gran oportunidad para reposicionar varias facetas que tiene la papa en los ámbitos alimenticios del consumidor boliviano y del potencial en mercado internacional.

En nuestro país, más de 200 mil familias viven del cultivo de papa y producen aproximadamente 700 mil toneladas al año, ocupando un lugar clave en la economía del agricultor. Existen más de 1000 variedades diferentes de papa nativa cultivada que varían en nombres, formas, colores de la piel, colores de la pulpa, profundidad de ojos, sabores, textura, contenido de agua, grados de tolerancia a enfermedades y plagas, rendimientos, producción y usos.

Existen variedades que se producen exclusivamente en regiones frías y muy altas (por encima de los 3.500 m.s.n.m.) como las Luk'is y Choquepitus que son variedades amargas. También están las que se cultivan en zonas altas (entre 3.00 y 3.500 m.s.n.m.) como las Ajanhuiris, Qoyllus, Palas, Imillas y Katis; finalmente las Runas que se producen en zonas de clima temaplado y tienen una mayor gama de adaptación.

Existe un cúmulo de razones (culturales, sociales, religiosas, económicas, técnicas y estratégicas) que explican el rol y su importancia en la sociedad boliviana; este tubérculo fue, es y será un alimento estratégico para la canasta familiar de casi todos los estratos sociales de la población boliviana. Por otro lado, el potencial genético de la papa nativa rescatada en el Banco Nacional de Germoplasma de Raíces y Tubérculos Andinos, es se constituye como un tesoro de dimensión global sobre ya que puede coadyuvar a  la erradicación  del  hambre en  el  mundo.

En este sentido, reconociendo la importancia de éste tubérculo y adhiriéndose a las actividades mundiales realizadas en conmemoración al AIP, la Empresa de Correos de Bolivia realiza la emisión de una serie de cuatro sellos postales que portan una muestra de la riqueza de variedades que se producen en Bolivia.

(Fuente: Boletín ECOBOL 13/2008)