El mundo hace frente a problemas desalentadores: particularmente, el aumento de la carga de la deuda de muchos países, la amenaza del estancamiento y la decadencia económica; el rápido aumento de la población, las diferencias crecientes entre y dentro de las naciones, la guerra, la ocupación, los enfrentamientos entre civiles, la violencia de los crímenes, los millones de niños cuya muerte podría prevenirse y la extendida degradación del medio ambiente.
Estos problemas limitan los esfuerzos para satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje y, a su vez la falta de educación básica para un porcentaje significativo de la población impide a la sociedad enfrentarlos con fuerza y determinación. Tales problemas influyeron en los principales retrocesos de la educación básica durante los años de la década de 1980, en muchos de los países de menor desarrollo.
En algunos otros, el crecimiento económico ha permitido financiar la expansión de la educación, pero aún así, mucho millones continúan en la pobreza, privados de escolaridad o en el analfabetismo. También en ciertos países industrializados, la reducción de los gastos públicos efectuados alrededor de los años ochenta contribuyó al deterioro de la educación.
En 1990, año internacional de la alfabetización, se celebró en Jomtien (Tailandia) la Conferencia Mundial sobre Educación para Todos con la participación de delegados de 155 países y 150 organizaciones intergubernamentales, gubernamentales y no gubernamentales. La Conferencia adoptó la "Declaración Mundial sobre Educación para Todos" y aprobó un "Marco de Acción para Satisfacer las Necesidades Básicas de Aprendizaje".
La "Declaración Mundial sobre Educación para Todos" representa una manifestación histórica de la voluntad y el compromiso de los países para establecer nuevas bases de superación de las desigualdades y generar nuevas posibilidades para erradicar la pobreza. En este sentido, se destacaron no solo el acceso a la educación básica sino también la calidad de la educación y los resultados efectivos del aprendizaje.
El Programa Educación para Todos fue llevado a cabo a nivel mundial con la cooperación de cinco agencias promotoras (UNESCO, UNICEF, FNUAP, PNUD y Banco Mundial) así como de diversos organismos y medios de comunicación. Asimismo, fue creado el Foro Consultivo Internacional sobre Educación para Todos siendo su Secretaría la sede de la UNESCO en París, como el organismo internacional para conducir y supervisar el seguimiento de la Conferencia Mundial de Jomtien.
Diez años después, se convoca al Foro Mundial de Educación en Dakar (Senegal) para evaluar los avances realizados en materia de educación para todos, analizar dónde y por qué la meta sigue siendo difícil de alcanzar, y renovar los compromisos para convertir esta visión en realidad. Durante tres días los participantes desde estudiantes de países en desarrollo hasta Jefes de Estado, presentaron datos y debatieron acerca de estrategias.
Este foro mundial proporciona la oportunidad de hacer un inventario de los logros, las lecciones y los fracasos de toda una década. La lección más decepcionante es que los objetivos de Jomtien no se han cumplido. En la actualidad, se está violando cada día el derecho a la educación de 125 millones de niños y niñas dejándolos atrapados en la pobreza, para otros millones de niños y niñas la falta de maestros, de aulas y/o de libros significa que su educación se queda corta y que es poco lo que pueden aprender. Las niñas constituyen dos terceras partes de la infancia que no asiste a la escuela. En el mundo en desarrollo - 880 millones de personas - uno de cada tres adultos/as sigue siendo analfabeto/a.
El Foro Mundial de Educación también proporciona una oportunidad para cumplir con el compromiso de "educación de calidad para todos" para lo cual os gobiernos y las agencias internacionales tienen que hacer un esfuerzo concertado para movilizar voluntades políticas y recursos financieros. El precio de hacer realidad la Educación para Todos representa un gasto adicional de 8 mil millones de dólares USA cada año. Esta suma es equivalente a cuatro días de gastos militares globales y a 9 minutos de especulación monetaria internacional.
América Latina y el Caribe es la región con mayor desigualdad del planeta y donde la pobreza crece de manera alarmante. En 1980 había 50 millones de pobres, a fines de los noventa la cifra se había elevado a 192 millones y hoy son más de 250 millones; esto es, cerca de la mitad de la población vive en la pobreza. Las políticas sociales no han sido capaces de revertir esta tendencia. La educación no ha logrado disminuir esta brecha ni aumentar la movilidad social a través de una oferta educativa que asegure a la población igualdad de oportunidades.
Garantizar una educación de buena calidad para todos, bajar las tasas de analfabetismo y posibilitar la formación de las personas a lo largo de la vida son desafíos que necesitan ser enfrentados por toda la sociedad. Los recursos y esfuerzos para mejorar la calidad y equidad de la educación necesitan ser intensificados en pro de un desarrollo más justo y humano.
La Oficina Regional de Educación de la UNESCO para América Latina y el Caribe, con sede en Santiago de Chile trabaja en muchos frentes para apoyar a los países en el logro de las metas de Educación para Todos asumidas en Dakar en el año 2000. La OREALC/UNESCO Santiago se ha esforzado en cooperar con los países a través de acciones mancomunadas con las demás oficinas de la UNESCO y otros organismos internacionales en la región. Esta cooperación ha sido intelectual, técnica, política y de cara al desarrollo y la integración regional.
(Fuente: Boletín ECOBOL 30/2007)
2 Comentarios:
Hola Mauricio, como estas? una pregunta tienes estos sellos para la venta?
amigo --oSiRiS--, los sellos todavía están a la venta en correos, los sellos vienen en cuadritos con los cuatro valores. Saludos.
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