Fauna Nativa Domestica

La fauna doméstica o fauna sometida a domesticación, son especies sometidas al dominio del hombre, que se habitúan a la vida común y tienen la capacidad de producir trabajo, carne, lana, pieles, plumas, huevos, etc, y otros servicios, estos animales pueden ser el conejo, la gallina, la oveja, el burro, el caballo, el buey , la cabra, el gato, el perro, el cerdo, etc.

LA GALLINA

La gallina pertenece al tipo de aves no voladoras, que son aquellas que tienen el músculo del esternón menos desarrollado, además que no poseen quilla o carena en el esternón, que es el músculo donde se insertan los músculos voladores de las aves.

Los gallos y las gallinas muestran un evidente dimorfismo sexual, pudiéndose distinguir ambos a simple vista. Los machos son más grandes, midiendo en torno a los 50 cm y llegando a pesar hasta 4 kg. Poseen una gran cresta rojiza en la cabeza, la cual usan como símbolo de dominio. Se dice que los ejemplares de gallo rojo salvajes poseen colores más brillantes que sus parientes domésticos.

El dorso lo cubre una capa de plumas doradas desde el cuello hasta la espalda. La cola está compuesta por plumas oscuras grandes y arqueadas que brillan de color azul, púrpura o verde bajo la luz. A ambos lados de su cabeza aparecen dos manchas blancas, que le distinguen de otras especies cercanas, además de las patas grisáceas.

Las gallinas son más pequeñas. No suelen medir más de 50 cm y apenas llegan a 2 kg de peso poseen una coloración menos atractiva, destinada a proporcionarles protección y escondite en su habitat. Sus apéndices carnosos de la cabeza son también  mucho  menos  prominentes.

En la estación de muda (de junio a octubre) los machos adquieren un plumaje compuesto por plumas largas y negras hacia la mitad del dorso, y el resto del cuerpo cubierto de plumas anaranjadas. En las hembras no es apreciable ningún cambio, aunque igualmente mudan de plumas.

LA OVEJA
 

La oveja es un mamífero rumiante de la familia de los bóvidos. Tiene hocico alargado, pelambre lanoso enrulado, más o menos largo y cuernos sólo en el macho cuyo nombre es carnero. Su altura varía entre 65 y 120 centímetros hasta el hombro, su largo es de alrededor de 150 centímetros y pesa entre 75 y 200 kilos. En estado salvaje vive en manadas guiadas por un macho anciano, como el muflón europeo (Ovis musimon), considerado el progenitor de todas las variedades domésticas, el muflón asiático (Ovis orientalis), el bighom u oveja de las Montañas Rocallosas (Ovis canadensis) y otros. Desde hace más de diez mil años el hombre la cría utilizando su lana, carne y leche de donde se producen quesos.

EL BURRO O ASNO
 

El asno, o burro, (Equus asinus) es un mamífero perteneciente a la familia de los équidos como el caballo y la cebra. El asno doméstico, que desde hace 4000 años es utilizado por el hombre como animal de carga y de montaje, proviene probablemente de dos especies casi extintas. Mide alrededor de 1,25 metros de alzada. La alzada se mide desde la cruz (parte anterior) hacia el suelo y visto desde atrás la grupa (parte posterior), es la parte más alta de los cuartos posteriores). Tiene manto gris y orejas largas. La preñez dura alrededor de 12-13 meses y la hembra da a luz usualmente una sola cría. De la cruza entre un asno y una caballa se obtiene el mulo, mientras que entre un caballo y una asna se obtiene un burdégano. El asno es una especie bastante longeva y puede vivir 30-40 años.

EL CONEJO
 

Los conejos nativos o cuis llamados cobayos abundan sobre todo en el altiplano destacándose el doméstico, estos se reproducen sin dificultad ya sea que estén confinados en pequeñas cajas o bien, en grupos al aire libre durante el día y entrados a pequeñas habitaciones por la noche. Como mascotas la adopción de conejitos como animales domésticos, es una práctica que ha aumentado considerablemente durante los últimos años. Son varias las razones que hacen del conejo un excelente compañero para el hogar. En primer lugar, estos animales no suelen demandar mucho trabajo a los miembros de una familia. Son muy reservados y pacíficos en todo su comportamiento, ya que no son agresivos, no molestan a los vecinos, y suelen congeniar fácilmente con otros animales domésticos, si se los adapta con cuidado. No poseen la necesidad de hacer una gran cantidad de ejercicio, y, por otro lado, responden con mucho amor a la atención y el afecto.

(Fuente: Boletín ECOBOL 09/2012)