IV Centenario de la Presencia de la Orden Frasciscana en Tarija

HISTORIA CONVENTUAL

El convento de San Francisco de Tarija se fundó el año 1606. El 4 de mayo, el pueblo, reunido en la Iglesia Matriz, firmó una acta de compromiso de asumir los gastos de construcción del mismo y de cuidar a los frailes. El 18 del mismo mes, se inició la construcción, que fue interrumpida por dificultades con el Patronato Regio. La vida de los frailes se mantuvo siempre según la tradición de la Orden, lo que significa: vida de oración, predicaciones en los pueblos cercanos y mendicidad. Por estas modalidades de vida, la presencia franciscana adquirió rápidamente características populares.


1.   En sus inicios, el convento se redujo a pocos cuartos y una capilla, que era también de extremada pobreza. En 1627, se inició la construcción del templo, que fue terminado en 1645. Un hecho extraordinario ocurrió en 1616: apareció a los Guaraníes de Salinas un anciano que les dijo ser apóstol y que los esperaba desde siglos. La cruz que llevaba, trasladada a Tarija, sigue expuesta en la basílica de San Francisco. La conexión directa entre Franciscanos de Tarija con los Guaraníes se dio en el año de 1755, cuando el convento fue declarado Colegio de Propaganda FIDE, con destino de trabajo tan solo misionero. Por tal motivo, se inició la reconstrucción del convento, que corresponde a las estructuras actuales: tres claustros, una enfermería, la biblioteca, el archivo y el ensanchamiento del templo anterior. La imagen era de "Cuartel General" de los Franciscanos en el sudeste de Bolivia. La labor se mantuvo en dos acciones: predicación en las cercanías de Tarija y creación de las reducciones entre los Guaraníes de la Frontera de Chuquisaca y Río Grande (Santa Cruz). El método reduccional, en su expresión más formal, significaba reunir a los pueblos originarios en poblados, con economía colectiva, escolaridad para los niños y aceptación de la autoridad del Padre Franciscano. Subsisten, todavía, las denominaciones de aquellas agrupaciones humanas. En 1810 las realidades misioneras eran 22, incluidas Salinas y Orán -hoy Argentina-, con una población de 26.000 personas.

2.    En el momento republicano, a pesar de cobijar pocos frailes, el convento no fue secularizado por la intervención del General Don Francisco Burdett O' Connor y del pueblo de Tarija. Así fue que se salvaron los ambientes conventuales, la biblioteca y el archivo. Con la aprobación del Mariscal Santa Cruz, el P. Andrés Herrero viajó a Europa para recolectar Franciscanos. Desde 1835, se fortaleció el personal conventual y, en 1844, se retomaron los caminos misioneros hacia el Pilcomayo y tierras chaqueñas. Las reducciones se extendieron desde Aguayrenda (Yacuiba) hasta Macharetí. En los años de 1872, el Colegio de Propaganda Fide contaba entre Padres, presentes en el Chaco y conventuales en Tarija, 70 hermanos. En 1865, se empezó la nueva ampliación del templo, que fue transformado en tres naves, manteniendo intacta su arquitectura renacentista.

3.    Otra etapa de la presencia Franciscana en Tarija se dio con el avance de los gobiernos liberales que impusieron una agresiva política hacia la Iglesia Católica. En 1911, la Honorable Alcaldía de Tarija determinaba la desmembración del Convento, con el propósito de prolongar las calles Colón (parte de las oficinas conventuales) e Ingavi (la huerta). Desde dos lados el convento perdía su unidad y desde cuatro cuadras fue reducido a una en 1932.

4.     En 1936 se construyo el ala sobre la calle Ingavi (para cerrar el claustro abierto, que daba a la huerta). La sucesión de las refacciones internas concluyó en los actuales espacios para ambientes parroquiales, imprenta (fundada en 1896) y librería (1903), residencia de los frailes y el Centro Eclesial de Documentación (CED) 1994.


UNA HERENCIA INDELEBLE
 
A pesar de los cambios y de las nuevas actividades, el convento de San Francisco ha mantenido lo más precioso de la historia boliviana y franciscana en el sudeste del país.

- El Archivo. Encierra documentación desde 1606 hasta nuestros días: cuentas, literatura, antropología, historia, sociología, derecho, acción franciscana y eclesial. También manuscritos lingüísticos (diccionarios inéditos de lenguas originarias chaqueñas; los dos más importantes han sido publicados).

- Las bibliotecas. Incluyen libros desde el año 1500. La biblioteca antigua tiene 10.000 libros, la moderna otros 15.000 y el Centro Eclesial de Documentación 15.000. Un total de 40.000 (en parte a catalogarse). Además de obras de teología, existen las obras de los Padres de la Iglesia Griega y Latina. La parte moderna incluye: literatura universal y boliviana, filosofía, sociología, psicología e historia.

- El museo. Tiene una colección de 60 cuadros coloniales, distribuidos en la ex enfermería y procura misional conventual. Si bien son autores anónimos, testimonian las características pictóricas de las escuelas cuzqueña, potosina y del Collao. Existe también una valiosa representación de estatuaria religiosa y muebles conventuales antiguos.

- La pinacoteca moderna. Dispone ya de unas 55 piezas de autores bolivianos e italianos, distribuidas en los nuevos ambientes refaccionados en ocasión de los festejos del "IV Centenario" de la fundación conventual.

- Arqueología boliviana Se trata de una colección no muy abundante pero representativa de las varias culturas originales de Bolivia. También ésta se ha colocado en ambientes apropiados para su exposición.

- El templo. Es de estilo renacentista. Encierra altares que son obra de Fray Francisco Miguel Mari. También de él es el diseño arquitectónico de la biblioteca y enfermería (Fray Miguel fue igualmente el arquitecto del complejo San Felipe (Sucre) y de la media naranja de la Iglesia de San Francisco de Salta. Es de tres naves (refacción de 1865), y declarado Basílica Menor, por el Papa Pió IX en 1871.

- El complejo conventual. Si bien herido en varias partes mantiene la visión general de la antigua estructura. El comedor, la residencia de los hermanos, la bodega y los claustros conservan un conjunto artístico y cultural de la tradición religiosa boliviana.

- Librería e imprenta. La imprenta inició su labor el año de 1896. Su actividad principal fue la publicación del semanario "El antoniano", que mantuvo su vigencia hasta 1953. En 1936 si inició la publicación de la Hoja dominical, única en su genero religioso y literario. La librería, creada en el año 1903, ha sido propulsora de información literaria y de formación católica.

CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS

Día de Emisión: 02/10/2006
Cantidad: 60000 piezas. c/u. y 50000 piezas c/u.
Tamaño: 28 x 36 mm.
Precio: 2.00, 2.00, 6.00, 6.00 Bs.
Papel: Couche engomado
Procedimiento: Offset
Casa Impresora: Industrias Lara Bisch S.A.

(Fuente: Boletín ECOBOL 06/2006)

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