Navidad 2007

FUNDACIÓN CULTURAL DEL B.C.B. 
MUSEO NACIONAL DE ARTE

Referencias de Obras para
Estampillas de ECOBOL S.A.

ADORACIÓN DE LOS PASTORES
 
Pieter Aersten
Siglo XVI 
Óleo sobre lienzo 
34 x 28 cm.
 
Una de las fuentes más importantes de la pintura de la Audiencia de Charcas (hoy Bolivia) constituyen las tablas y cobres procedentes de Flandes que llegaron con profusión durante la segunda mitad del siglo XVI y el siglo XVII, siendo hoy considerado nuestro país como uno de los mayores repositorios de obras flamencas de América.

Pieter Aersten, pintor del grupo de los manieristas influidos por la escuela italiana, trabaja en Amberes y es más conocido por sus bodegones y cuadros costumbristas que por los temas religiosos que pinta, valor que suma la obra Adoración de los Pastores atribuida a este maestro.

Esta pintura sobre plancha de cobre muestra las figuras de la Virgen y San José arrodillados ante Jesús Niño y rodeados por los pastores. En el fondo, un arco triunfal romano nos muestra la fuerte influencia del manierismo italiano que tuvo la escuela de Amberes del siglo XVI, se advierte además una escena secundaria de la anunciación a los pastores por un ángel que porta la leyenda "Gloria in Excelsis" escrita en hebreo. La escena es asistida por el Padre Eterno, rodeado de angelitos con curiosas alas de mariposa.

Pieter Aersten nació en Ámsterdam en 1507. Hacia 1535 se trasladó a Amberes, notable centro de la pintura europea, y retornó a su patria 20 años después. Murió en Ámsterdam en 1575.

SAGRADA FAMILIA
 
Luca Cambiasso
Siglo XVI
Óleo sobre lienzo 
102 x 92 cm.
 
La influencia del arte italiano en España se dio sobre todo en la segunda mitad del siglo XVI, existiendo una tendencia manierista a partir de los aportes de pintores italianos como es el caso de Luca Cambiasso, que fuera contemporáneo de Mateo Pérez de Alesio.

 
Cambiasso junto a Pellegrin Tibaldi y Federico Zuccari, contemporáneos pintores italianos, trabajaron para Felipe II dejando frescos y pinturas de caballete en El Escorial en España. Fue pionero del tenebrismo y ejerció como maestro de la escuela genovesa, lo que le dio la oportunidad de trabajar en España.

Algunas de sus obras llegaron a América como esta Sagrada Familia, obra de un marcado tenebrismo, en cuya escena central aparece la Virgen María con túnica roja contemplando al Niño dormido, mientras que en la parte posterior San José reposa sobre su brazo. La escena se desarrolla en un ambiente iluminado por un candel, con un marcado claroscuro.

EPIFANÍA
 
Gregorio Gamarra
Siglo XVI
Óleo sobre lienzo 
164 x 106 cm.
 
Gregorio Gamarra es el más conocido seguidor del manierismo de Bitti en el Virreinato. Su intensa actividad hace de él el pintor más importante de la región a principios del siglo XVII. Trabaja para la Orden Franciscana desde 1601 y deja su obra en Cuzco, La Paz y Chuquisaca.   Fallece en 1642.

 
Su obra Epifanía, está inspirada en un grabado flamenco de J. Sadeler. El lienzo muestra una gran calidad técnica constituyéndose en uno de los puntos más altos dentro de la producción de Gamarra. Su tendencia manierista se hace evidente en el idealizado rostro   de   la   Virgen   y   el   cuello   alargado.

La parte central, en la que aparecen la Virgen, El Niño y los tres Reyes Magos, es de rico colorido. A diferencia del grabado flamenco en que se inspira, este cuadro incluye en su parte inferior curiosos y delicados detalles como las frutas junto al cesto de costura, debajo la firma del autor, y en la esquina derecha, en primer plano, la cabeza de un perro que mira al espectador. Este cuadro de Gamarra y su Cristo Crucificado de nuestra colección son obras que denotan una influencia tenebrista que por aquellos años se imponía en Europa.

VIRGEN LAVANDERA
 
Viñeta
Melchor Pérez Holguín
Siglo XVIII
Óleo sobre lienzo
123 x 104 cm.
 
Inspirado en el tema tradicional del descanso de la Huida a Egipto, Melchor Pérez Holguín interpreta esta escena incluyendo elementos populares y mestizos que le dan características regionales y que hacen de ésta una de sus obras maestras.

Presenta a la Virgen reposada, con una vestimenta diferente a la tradicional, en este caso sombrero de alas anchas y copa corta y una manta que es versión local del mantón de Manila, con flecos y bordados, como el vestido de las mestizas o "cholas" que hasta hoy se usa en la zona de La Paz, Oruro y Cochabamba. También con la batea de madera para el lavado de ropa, que es típico recipiente que se usó en esta región hasta el primer tercio de este siglo. Completan la escena San José, a quien uno de los tres angelitos ayuda exprimiendo las prendas, otro ángel que ayuda a la Virgen a llenar la batea, y otro que nos pide silencio para despertar al Niño. El entorno de rocas y follaje sigue indudablemente las formas de los paisajes flamencos.

(Fuente: Boletin ECOBOL 32/2007)

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